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Firmar es gratis...

Firmar es gratis...

Y con mas motivo cuando no es para esos spams o absurdos reenvios...

Ahora que de verdad hace falta, pido a quien vea a bien hacer correr este mensaje y firmarlo si soys sensibles a este tema o creeis que puede ser util...

Por lo que a mi opinion respecta, diré brevemente que mi motivo sería para que muertes injustas no queden impunes y para que rememorando estos sucesos promovamos maneras para que no suceda JAMAS...

(disculpad por la extension de este articulo, es por una buena causa...)

 

COMISION CIVIL DE OBSERVACION POR LOS DERECHOS HUMANOS
(CCIODH)

Hacemos público el siguiente texto para recoger firmas
de adhesión, tanto individuales como colectivas. Se
pueden enviar a la siguiente dirección:
cciodh@pangea.org

A Diez Años de Acteal

El 22 de diciembre de 1997 un grupo paramilitar
disparó de manera indiscriminada en el interior de una
iglesia de la comunidad de Acteal,
Chiapas. Las balas se llevaron la vida de 45 indígenas
totziles:
16 niñas, niños y adolescentes, 20 mujeres y 9
hombres. 7 de las mujeres estaban embarazadas.

Las personas masacradas pertenecían a un grupo civil
conocido como Las Abejas, dedicado a defender sus
derechos como pueblos indígenas. El día
en que fueron brutalmente asesinados se encontraban
reunidos orando por la paz para su comunidad y otras
vecinas, desplazadas por apoyar al EZLN
(Ejército Zapatista de Liberación Nacional).

En los últimos diez años, Acteal evoca distintos
lugares, con diversos protagonistas y con diferentes
vulneraciones de derechos humanos. En Atenco, en
Oaxaca, en Guerrero, en la Ciudad de México, en Ciudad
Juárez…; mujeres y hombres, indígenas y mestizos,
periodistas, estudiantes, defensoras y defensores de
derechos humanos, campesinas y
campesinos...; feminicidio, desapariciones forzosas,
detenciones ilegales, trabajo infantil, ataques contra
la integridad física, psicológica y sexual,
vulneración del derecho a la identidad cultural,
del derecho al trabajo, a la educación, a la salud, a
la vivienda, a un juicio con todas las garantías, a
los derechos de participación política…

Pese a los intentos de los sucesivos gobiernos
mexicanos de presentar tales vulneraciones como
episodios aislados, por un lado, y, por otro,
como fruto de la confrontación entre particulares o
entre comunidades rivales, su reiteración y su
envergadura apuntan a causas de tipo
estructural y a responsabilidades institucionales
concretas.

Las graves vulneraciones de derechos humanos en México
son consecuencia directa de un entramado de factores
marcadamente interrelacionados que
se pueden situar en tres ámbitos distintos: a) la
consolidación de un modelo socio-económico
profundamente desigual, incapaz de satisfacer
las necesidades básicas de la mayor parte de la
población, pese a que la economía mexicana se sitúa
entre las más poderosas del planeta ; b) la
inexistencia o extrema debilidad de los canales que
hacen posible una participación política amplia,
consciente y determinante; c) la impunidad que penetra
los diferentes cuerpos de seguridad y el ejército
mexicanos vinculada a la falta de independencia del
poder judicial.

En tal contexto, la responsabilidad debe atribuirse
principalmente a las instituciones mexicanas: los
informes y recomendaciones realizados por
distintos relatores especiales de Naciones Unidas, por
la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos así
como los pronunciamientos promovidos desde el
Parlamento Europeo, o las denuncias de distintas
organizaciones de defensa de los derechos humanos
(Amnistía Internacional, Human Rights Watch... no han
logrado provocar en los
distintos gobiernos más que tímidos y teatrales
gestos, cuando no la negación más rotunda o el
silencio más indiferente.

La CCIODH

En el contexto recién descrito, la Comisión Civil
Internacional de Observación de los Derechos Humanos
(CCIODH) quiere seguir amplificando la voz de los
testimonios de las vulneraciones de derechos humanos
en México. En este sentido, amparada en la legitimidad
que le otorga el trabajo realizado en cinco misiones
de observación (entre febrero de
1998 y mayo de 2007), la CCIODH considera obligado
recordar que,desgraciadamente, siguen teniendo
vigencia las denuncias y recomendaciones efectuadas
tras cada una de las visitas realizadas (a Chiapas,
las tres primeras, a Atenco, la cuarta, y la última a
Oaxaca).

A juicio de la CCIODH, la vigencia de los derechos
humanos en México depende de la superación de una
serie de poderosos obstáculos, entre los
que cabe destacar:

1)Una situación de profunda descomposición política y
de preocupante desestructuración social. Las esferas
institucionales no logran, por falta de voluntad,
asegurar la vigencia del Estado de Derecho, y en tal
contexto son las capas más desfavorecidas de la
sociedad, y especialmente las comunidades indígenas,
quienes sufren las consecuencias de una situación
generalizada de violencia y de impunidad.

2)Una estrategia jurídica y política cuyo principal
objetivo es lograr el control y la desarticulación de
la población civil en zonas donde se desarrollan
procesos de organización ciudadana o movimientos de
carácter social no partidista. Se han documentado
numerosos casos de negación de los derechos de
reunión, manifestación y de la libertad de expresión e
informativa, por medio de un uso de la fuerza policial
y militar abusiva e indiscriminada.
En ocasiones, han formado parte de esta estrategia
grupos de civiles armados o paramilitares responsables
de desapariciones forzadas,
lesiones y muertes que a día de hoy siguen impunes.

3)Una patente ausencia de voluntad de los
representantes gubernamentales
a la hora de hallar salidas dialogadas a los
conflictos.
Frecuentemente,han sido las propias instituciones las
que han alentado, por acción u omisión, los
enfrentamientos entre personas o entre comunidades
como modo de legitimar la actuación represora de las
fuerzas de seguridad.

4)La falta de cumplimiento de los compromisos
adoptados por las instituciones. El caso más
emblemático lo constituyen los Acuerdos de
San Andrés firmados en 1996 entre el gobierno mexicano
y el EZLN,aplazados sucesivamente en su cumplimento
hasta su definitivo desprecio
por medio de la reforma constitucional de 2001.

5)La continuidad de una cultura etnocéntrica que sigue
rechazando la igualdad entre culturas y la pacífica y
provechosa coexistencia de distintos proyectos de vida
colectiva. Se da un rechazo consciente a la
construcción de espacios de autonomía indígena para
así legitimar las estrategias de asimilación y
aculturación, aún hoy vigentes. Pese a las
declaraciones constitucionales, jurídica y
políticamente se barra el paso a un México
verdaderamente multicultural y pluriétnico.

6)La pervivencia de un machismo enraizado que se
refleja en amplios sectores de la sociedad y que se
traslada a la actuación de unas fuerzas
de seguridad y militares que son cómplices, cuando no
responsables inmediatos, de graves vulneraciones de
los derechos de las mujeres. Más allá de los
feminicidios de Ciudad Juárez, sucesos como los de
Atenco, donde fueron documentadas graves agresiones
sexuales en los traslados a
los centros reclusorios, así lo atestiguan.

7)La falta de independencia del Poder Judicial: las
dificultades en el acceso a los tribunales de los
sectores sociales más desfavorecidos y su
uso interesado por representantes gubernamentales han
provocado una profunda desconfianza hacia la Justicia.
Con frecuencia jueces y
tribunales se pliegan a las exigencias gubernamentales
al decidir sin fundamento suficiente el
encarcelamiento de los líderes de organizaciones y
movimientos sociales, tanto indígenas como no
indígenas. Existen pues, en tal sentido, presos
políticos.

Compromiso

Diez años después de Acteal sigue siendo necesario
recordar la matanza,sus causas y protagonistas. La
tarea de evitar nuevos Acteales pasa por
la pervivencia de la lucha contra la impunidad
entendida en sentido amplio: ninguna vulneración de
derechos sociales, culturales, económicos, políticos y
civiles debería quedar sin respuesta. Por ello,
la CCIODH interpela a todos los actores sociales y
políticos, tanto mexicanos como internacionales, a que
ejerzan una función activa de
control y supervisión de la actuación de los poderes
tanto públicos como privados. En este sentido, la
Comisión hace público su compromiso de
mantenimiento de la labor de observación civil
iniciada hacer ya cerca de diez años.

Octubre de 2007

--
Comisión Civil Internacional de Observación por los
Derechos Humanos
C/ de la Cera, 1 bis. 08001 Barcelona
tel: 34-93-5113966
fax: 34-93-3290858
email: cciodh@pangea.org
http://cciodh.pangea.org

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