Cuento de mayo

Mis sentidos estaban tan alzados como mi libido.
Pese a que aún era de noche, gracias a los escasos rayos de luna
que se filtraban por los agujeros de la persiana intuía tu cuerpo, en pié y de espaldas a mi, al lado de la cama, de nuestra cama...
-¿que haces despierta, que haces casi desnuda?. Te pregunté.
No obtuve más respuesta que unos gemidos tuyos,
dulces, muy dulces, en mis oidos.
Me invitabas a abrazarte, a poseerte; me acerqué a ti;
despojandome de la escasa ropa intima que ocultaba a medias mi ardor por ti...
Tus medias por los suelos, mi mente por los cielos.
Estabas regalandome tu espalda, tus nalgas desnudas ya, me invitaban a sentirte:
Primero te rocé y casi me desmayo al sentirte tan suave, después me acariciaste languida y te sentí más cerca, más suave... me entrelacé en ti totalmente; eramos, allí de pie los dos, como una sola persona y tu valanceo, tu vaivén me excitó tanto y tanto que me derramé allí mismo, casi sin hacerte el amor...
entonces, salí del semiletargo que me cubría esa noche y empecé comprender:
Allí estaba mi cuerpo desnudo abrazando tu blusa en mi percha,
allí estaba mi alma desnuda abrazando tu recuerdo en mi mente.
Los escasos rayos de luna
que se filtraban por los agujeros de la persiana intuían mi cuerpo, en pié, al lado de la cama, de mi cama...
PATCHUKO
4 comentarios
Xa vito -
lunaaaa -
Buen post erotico...aún bañado de ausencia...
Besitos
Xavier -
Cristina -